Sexta semana de clase. 22 de Octubre de 2019
En esta nueva semana, hemos comenzado con una nueva dinámica de comienzo de sesión. Se denomina "Bombón pivón". En esta todo el grupo se tiene que poner en círculo y una persona se pone en medio. Esta persona se tiene que dirigir a otra del grupo, señalándola, y diciéndole una de las siguientes acciones:
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEina5IPuPSNHBtYS3f44rszYTRrX7AX-TyTipLuCNrH_bCPPOg4rBUID4KEZRzDY2pn8pp1XQ7L1Ordo9JAW_QkiZ2UEPSjn_zH7CNIT5kIptRBWAhPCYmjLFLzKpo0NLYljmuKah1YsB7N/s1600/dinamicas+grupos.jpg)
- Bombón-pivón: si la persona del centro le dice esto a otra del grupo, esta tendrá que decirle pivón al mismo tiempo que la del centro dice bombón-pivón. Si no lo dice, se cambiarán las posiciones.
- Pivón: esta acción simplemente sirve para engañar a las personas del grupo, ya que si el del centro se la dice a alguien del grupo, este no tendrá que responder. En el caso que responda, se cambiarán las posiciones.
- Avión: en este caso, la persona señalada y las dos de su lado tendrán que hacer el avión, es decir, la persona de en medio moverá los brazos como si fuera el motor y las otras dos tendrán que levantar los brazos simbolizando las alas.
- Kebab: ocurre lo mismo que con el avión, pero, en este caso, la persona de en medio empezará a dar vueltas sobre sí mismas y las otras dos le abanicarán.
- James Bond: la persona de en medio adquiere una postura como si estuviera apuntando con una pistola, mientras las otras dos simbolizan un suspiro/desmayo.
Esta primera dinámica ha permitido, primero, despertar al grupo y que esté más activo, y, por otro, adquirir una concentración para las siguientes actividades que se iban a realizar.
Posteriormente a esta primera parte, hemos realizado la dinámica de Energía a diferentes ritmos, es decir, andar por el espacio del aula, como siempre, relajados, sin hablar, mirando a un punto fijo e intentar ir por todo el espacio. Al principio, nos hemos desplazado al mismo ritmo pero luego, conforme se iba diciendo 1-2-3-4 o 5, teníamos que adaptar el paso, siendo el uno el ritmo más lento el 1 y el 5 el más rápido. De este modo, hemos acabado de entrar en el clima para empezar con el tema que nos tocaba en la sesión de hoy.
Hemos seguido andando pero, en esta ocasión, había por el suelo diferentes folios en los que había una poesía en cada uno. Mientras andábamos, teníamos que ir viendo y coger aquella con la que nos sentíamos identificadas o lo que más nos gustaba. Por mi parte la elegida fue la siguiente de Eduardo Galeano.
Ojalá tengamos el coraje
Ojalá podamos tener el coraje de estar solos y la valentía de arriesgarnos a estar juntos, porque de nada sirve un diente fuera de la boca, ni un dedo fuera de la mano.
Ojalá podamos ser desobedientes, cada vez que recibimos órdenes que humillan nuestra conciencia o violan nuestro sentido común.
Ojalá podamos merecer que nos llamen locos, como han sido llamadas locas las Madres de Plaza de Mayo, por cometer la locura de negarnos a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria.
Ojalá podamos ser tan porfiados para seguir creyendo, contra toda evidencia, que la condición humana vale la pena, porque hemos sido mal hechos, pero no estamos terminados.
Ojalá podamos ser capaces de seguir caminando los caminos del viento, a pesar de las caídas y las traiciones y las derrotas, porque la historia continúa, más allá de nosotros, y cuando ella dice adiós, está diciendo: hasta luego.
Ojalá podamos mantener viva la certeza de que es posible ser compatriota y contemporáneo de todo aquel que viva animado por la voluntad de justicia y la voluntad de belleza, nazca donde nazca y viva cuando viva, porque no tienen fronteras los mapas del alma ni del tiempo”.
Elegí esta poesía porque considero que por un lado refleja la desesperanza y los problemas del ser humano, pero, por otro, muestra que el único que puede salvar al ser humano es él mismo y, por ello, debemos mantener esa ilusión y creernos capaces de alcanzar lo bueno y confiar en nuestras capacidades.
Una vez hemos cogido cada una de las personas de clase una poesía, nos hemos desplazado por toda el aula leyendo todos a la vez nuestra poesía y, cada vez que pasábamos por en medio de la clase, teníamos que decir en voz más alta el fragmento que estábamos leyendo.
Una vez hemos cogido cada una de las personas de clase una poesía, nos hemos desplazado por toda el aula leyendo todos a la vez nuestra poesía y, cada vez que pasábamos por en medio de la clase, teníamos que decir en voz más alta el fragmento que estábamos leyendo.
Por último, la dinámica principal de la clase ha consistido en que unas personas se sentaban y otras se quedaban de pie. Quienes se quedaban de pie tenían que leer su poesía a otra compañera, teniendo un punto de contacto y leyéndola al oído. Las que se encontraban sentadas, simplemente tenían que cerrar los ojos y disfrutar. Luego se han cambiado las posiciones.
De esta dinámica me gustaría destacar dos puntos:
- Primero es la sensación de calma que te produce que una persona te esté tocando el brazo o el hombro y a su vez te esté leyendo algo al oído, que esa persona sea capaz de transmitirte todo lo que siente con esa poesía y que lo haga de una manera pausada y dulce.
- Lo segundo es luego tú sentirte con la responsabilidad de hacerlo de la misma manera y entregarte al 100%, para que la persona disfrute igual que tú lo has hecho.
Por tanto, lo que más me gustaría destacar de la sesión, en primer lugar, es la sensación que se nos ha quedado después de la lectura de la poesía, era una sensación de paz, sosiego y tranquilidad, de esa curiosidad por saber quién te había leído la poesía, ya que, a veces era difícil reconocer la voz de persona y, en segundo lugar, el poder que tienen los versos, como a través de ellos puedes viajar, sentir, puedes crear una conciencia y producir un cambio o, por lo menos, una sensación o un sentimiento especial.
En el fondo, un poema no es algo que se ve, sino la luz que nos permite ver. Y lo que vemos es la vida, Robert Penn Warren
Andrea Miquel
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